Musa
No
estás aquí,
pero
ansío, en la distancia, amarte.
Con
trazos gruesos, te intuyo
y
con cincel fino te moldeo,
fabricándote
para mí hermosa,
viva,
iluminada, amante generosa.
Y
así,
cuando
estés perfecta a mis ojos,
vestida
de hermosura y amor,
veré
al fin tus ojos brillantes
y
vendrás hasta mi
sin
tiempo ni distancia
y
tu gesto será el milagro que siempre he esperado.
Octubre 2014
Octubre 2014