jueves, 7 de mayo de 2015









De tus palabras me hiero


Y tu, mujer, ¿Porqué dices que me quieres?
Llenas tu boca de palabras,
embriagadoras,
enviadas en misivas dulces,
que son como arpones,
de suave y penetrante acero.
Los lanzas desde lo imposible y,
férreamente, me atrapan,
uniéndome en ti a un fatal sueño.
Dolorido estoy,
herido de amor y fracaso,
yaciendo, yerto,
con mi yo magullado,
y amándome sólo yo,
como queriendo enamorarme,
imposiblemente,
de lo poco que queda de mi.


Fernando©
7 de mayo de 2015

lunes, 23 de marzo de 2015








Mi día



Desde el alba (¡tan temprana presencia!)
de mi día hasta el final, ocupas hoy.
Y embriagado de ti, de tu luz, tu esencia,
a concederte mis horas dispuesto estoy.
Mas tu vida, feliz, atiendes con mi ausencia.
Y yo, triste y sin ti, a mis cosas voy.


Fernando©
23 de marzo 2015