
Heme aquí, amor, sin mí.
Una vez más
en este otoño largo y espeso,
que no promete primavera.
Desarreglado de hojas caídas
en mosaico de colores inertes
y huecos de yemas marchitas.
Heme aquí, trozos de mí
aglutinados con argamasa estéril
remedando, grotescamente, el todo que fui,
cuando lo fui alguna vez.
Dejé miembros de colores
por aquí y por allá, descuidadamente,
en el larguísimo caminar del duro verano
y ahora me falto mi yo entero.
No me reconozco en pardos,
ni en grises de pálidos muertos,
en realidad no sé reconocerme.
Tal vez tú puedas ayudarme
si me cuentas como me viste la primera vez
o como me imaginaste al menos.
Sí, amor, descríbeme que viste
y tal vez yo pueda dibujarme de nuevo,
sobre las ásperas rugosidades,
aquella primera luminosa sonrisa.
Fernando©
21.9.2009
hermoso lo que escribiste!
ResponderEliminarme re llegò. Visita mi blog, soy nueva en esto.
saludos y exitos!
En este otoño largo y espeso
ResponderEliminartu sonrisa me acompaña
cada día, cada hora, cada instante...
Es tan bella y conmovedora
como la que vi a principios del estío
de un día ya lejano
pero claro y maravilloso,
que permanece en mi recuerdo
al igual que tu sonrisa...
esa que se pego a mis antojos
y por ella muero, amor, por ella muero!
Lunita