miércoles, 22 de octubre de 2014

Musa



No estás aquí,
pero ansío, en la distancia, amarte.

Con trazos gruesos, te intuyo
y con cincel fino te moldeo,
fabricándote para mí hermosa,
viva, iluminada, amante generosa.

Y así,
cuando estés perfecta a mis ojos,
vestida de hermosura y amor,
veré al fin tus ojos brillantes
y vendrás hasta mi
sin tiempo ni distancia

y tu gesto será el milagro que siempre he esperado.


Octubre 2014

1 comentario:

  1. "Tu musa de ojos brillantes llegará hacia ti con el viento del sur, como sirena nacida en el Atlantico".

    Buen poema, enhorabuena!




    ResponderEliminar