lunes, 22 de junio de 2009

Espíritus


Anoche, tu espíritu y el mío quedaron para dormir juntos, como dos adolescentes escapados. Cálidos, felices y libres se amaron bajo la luna, tiernamente, con dulzura, y entre arrumacos se susurraron.

Mi espíritu le dijo al tuyo:

-“Yo te quiero, espíritu glorioso, eres sublime, delicado y recio como árbol de sombra y hojas perenniformes, me llenas de paz y amor, me embargas, me colmas de felicidad, me traes recuerdos de juventud, me inspiras poesía y, si tuvieras manos, escribirían lo mas bello que se escribió jamás. Si tuvieras ojos, iluminarían mi oscuridad con luz celestial. Tu carne sería calor y color, risa y canto. Por eso, llama también a tu cuerpo que es muy hermoso, tiene ojos de lunas y manos de ramas tiernas. Yo llamaré al mío y seremos un todo, así la felicidad será completa y eterna.”

Tu espíritu se acurrucó contra el mío y buscó mi calor. Casi fusionados, me respondió:

-“ Yo también te amo, espíritu noble, tu esencia me recuerda los años felices, la entrega sin límites, la paz interior, la seguridad, la compañía perfecta. Tu presencia llena la mía y le da el sentido del que, sin ti, carece. Ahora ya nunca mas podré ser espíritu sin tu sombra a mi lado. Añoro también tu cuerpo, porque tus ojos proyectarían amor sobre los míos y tus manos me calentarían en los días fríos. Tu brazo sería mi apoyo para siempre. Pero, amor mío, no debo darte mi cuerpo ni tu debes entregarme el tuyo”

Mi espíritu se conmovió al escucharte en el eco del silencio.

- “¿Porque espíritu del amor?”- contestó el mío.

- “ Mi alegría, nosotros somos libres, flotamos y bailamos alrededor de las estrellas, podremos dormir juntos toda una eternidad, pero nuestros cuerpos están encadenados. Si los traemos aquí, no mejorarán nuestra felicidad, sino que la reducirán”

-“ No, amor mío, nuestros cuerpos son libres, nos pertenecen y les guiamos por nuestro amor, ellos nos darán la felicidad perfecta, porque los espíritus no pueden vivir la pasión y ellos sí y la pasión es un regalo de Dios, él la puso para complementarnos. Tráelo por favor, que yo estoy llamando ya al mío” .

- “ Si traigo aquí mi cuerpo, vida mía, verás mis ojos iluminarte pero también los verás llorar y no te gustará. Veras mis manos acariciar, pero también las verás crispadas y no te gustará. Veras mi cuerpo deleitarse con el tuyo, pero también lo verás sufrir rodeado de cadenas y no te gustará. Las cadenas no son de Dios sino de los hombres. Hazme caso, espíritu de vida, olvídate de los cuerpos y entrégame tu alma para siempre”.

Mi espíritu calló en sus susurros por un momento y después continuó:

-“ Amor mío, yo te quiero para siempre, sin cadenas, libre y feliz. No quiero ver llorar a tus ojos ni crisparse a tus manos, quiero tu carne dulce y suave, no amarga. Hagamos lo que dices pero tratemos de quitar las cadenas que atan nuestros cuerpos, porque con ellas, la obra del universo es imperfecta. Cada día quitemos un eslabón, con nuestras fuerzas limitadas y hagamos que espiritus y cuerpos sean igualmente libres. Y, por favor, mantente a mi lado hasta que el último eslabón haya sido eliminado”.

- “Si, mi amor”- Y tu espíritu buscó el lugar que hubiera ocupado mi boca si hubiera estado allí.

4 comentarios:

  1. ¡Qué belleza, Fernando!¡Qué hermosa conversación entre dos espiritus afines! Y el final es... genial:

    "Y, por favor, mantente a mi lado hasta que el último eslabón haya sido eliminado”

    Besos! Isabel

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  2. Fernando ¡es impresionante la conversación entre los dos espíritus de tu escrito!. Estamos hechos de cuerpo y alma. De realidades y de sueños. De materia y de esencia. Y nuestra vida llena de rosas y espinas, risas y lágrimas. Cuando hayamos roto ese último eslabón o el sueño se convierte en realidad o toda la realidad es solamente sueño. ¡Me encantó!. Un beso: Ascen.

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  3. ¿Por qué he sentido una pena honda al terminar este precioso relato? Enhorabuena pero...no quiero ser espíritu nunca...Quiero la realidad de los besos y la cercanía corpórea, después ...Dios dirá.
    Precioso...

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  4. Muchas gracias Isabel, Mª Ascensión y Perlita por vuestras visitas. Es cierto, es preferible la realidad de los besos, pero cuando no se puede hay que cantar así para no ahogarse.

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