lunes, 18 de mayo de 2009




Sin permiso


Sin tu permiso invado, amor, la noche
besándote entre sábanas de seda,
párpados en sueños, tu boca queda
con el dulce sabor sin un reproche.

Sin tu permiso regalo mi derroche
amándote detrás de la arboleda
y sigo, paso a paso, tu vereda
inventando de tu alma el desabroche.

De tus ojos no aguardo la mirada,
ni del perfumado pañuelo espero
secar mis lágrimas de madrugada.

Más de los adentros, el yo más fiero
se quema silencioso en llamaradas,
que así te quiero, amor, asi te quiero.

Fernando©
7 de abril de 2009


2 comentarios:

  1. Hola Fernando, este poema es precioso, quizás uno de mis preferidos.

    Te deseo mucho éxito en tu nueva andadura en el mundo bloggero y, por favor, no dejes nunca de escribir!

    Besos. Isabel

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  2. Querido Fernando, al igual que Isabel te digo que ¡no dejes nunca de escribir!, amigo. Tu poema me ha llegado al alma. ¡Es tan profundo su grito! Besos.

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